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Mi reflejo no mira el mismo lado que yo.

"(...) estirar mi soledad, correr entre los pasillos y buscar la realidad (...)"

¿Qué te hace pensar que quién te habla es tu amigo? Porque caminas repitiendo cada  paso a mi lado crees que somos del mismo bando ¿verdad?. Porque compartimos el mismo trago que nos adormece crees que ambos tenemos un rumbo igual ¿cierto?. ¿Hasta donde va tu sentido de bien común? ¿qué te hace pensar que yo no te quiero hacer daño? Porque nos gustan los mismo libros y los mismos vídeo juegos. Y despertamos a la misma hora a cantar canciones de madrugada. ¿Acaso puedes confiar en alguien por el simple hecho de que te cae bien? En todos estos años nos hemos acompañado, pero ¿es correcto afirmar que ambos vemos el mundo desde un mismo punto de vista? Desde que tienes doce tu siempre has querido caminar, pero yo continuamente deseaba correr. ¿Cuándo te veías al espejo, podías verme? ¿ siempre creíste que era sólo tu reflejo y el de nadie más? Deja libre mi camino ahora, quiero crecer. Deja de creer en nuestra amistad. Tal vez nos llevamos bien, sólo eso, nada más.

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Estas madrugadas de invierno son la muerte,  tengo que tener dos casacas más una sábana sobre mí para dejar de sentir frío. A veces me dan ganas de encender un Lucky, pero yo solo prendo mentolados, y el mentol me congela en estas situaciones. Opto por el café, aunque no me deje dormir por lo menos hasta las 6 am. Estos días no he estado de lo más lúcido. Tal vez son las medicinas, o el estrés. Vamos ya acabó el ciclo, necesito relajo. Un mes de vacaciones, el cual aprovecharé para hacer algo productivo. ¡Ja! Creo que estoy hablando de más, a nadie le importa esto. 

Los dejo con el dúo Pastoral y uno de sus temas más oscuros: En el hospicio. Esta canción de 1975 tiene un buen equilibrio entre una letra bastante poética (aunque no peca de empalagosa) y una melodía que acompaña la desesperación mostrada en los versos. El dúo por enfocarse en lo experimental, tal vez eran considerados bichos raros para una Argentina setentera, pero ¡joder! eran buenos.



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Morning Glory?

Y así, voy a despertar una vez más con el fracaso triturándome la espalda. En medio de este invierno puedo escuchar el golpe seco de cada una de mis metas cayendo sobre mi patio trasero. Suena gracioso y hasta estúpidamente poético, pero no creo que ese sea un escenario soñado por alguien. Hoy me toca vivir todo ello una vez más. Frases como: “no rendirse”, “intentarlo de nuevo” o “seguir luchando” me ponen colérico. ¿Cuántas veces uno puede tener fuerza de levantarse y sobreponerse a todo? La verdad que estoy asqueado por todo lo que me pasará de ahora en adelante. Una vez más estoy en el límite de seguir un camino, o ser echado de un tabazo de él. Ahora todo ha pasado, y solo espero mi sentencia. Hasta eso, puedo relajarme… y ver a mi verdugo en todos lados. Eso me fastidia; verlo en carteles publicitarios, en comerciales de la FOX, hasta en vídeos de Youtube ¡Joder! Sí, estoy hablando de mi universidad, la UPC. ¿Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas? Deberían llamarla Universidad para Partirse el Culo. Muchas veces llego a creer que su nivel de exigencia no va acorde a su calidad de enseñanza, y solo tratan de exprimir a su alumnado y ver si soportan sentirse como limones. Pero muchas otras veces me he puesto a pensar, que la culpa es mía, pues me falta talento para adecuarme a un mundo tan competitivo como este. Tal vez simplemente pertenezco al segmento de “los que no lo pueden lograr” y aún no me resigno a un futuro lamentable. ¿Cuántas veces uno puedo tener fuerza de levantarse, sobreponerse a todo y no quebrarse en el intento? ¿Cuántas veces uno puede ser más fuerte que el futuro y cambiarlo? Hoy jalé un curso una vez más, y cada vez me siento más débil. Tengo miedo de no lograrlo.
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Todos tiene sueños, y muchos se van al carajo tratando de hacerlos realidad. Yo no soy ajeno a ello. En momentos como estos, me siento bastante realista.

Los dejo  con Whatever, un sencillo noventero de Oasis, clásico e ideal para los que desean hacer grandes cosas en la vida. 

Les escribió Joss!, el que está apunto de entrar a Riego Académico una vez más. ¡Hasta la próxima!










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Quebrado

Hace frío, y no hago nada más que mirarla de reojo, aún no me siento preparado de mirarla directamente a los ojos. Solo observo discretamente. Aprovecho la conversación para observar sus manos. Trato de memorizar como son. También observo sus labios, y veo como se mueven al articular cada palabra. Después me concentro en su voz, y siento que es de madrugada. Tengo mucho más frío, y me siento inseguro de seguir hablando. Emerge en mí un deseo por ver mi reflejo en un espejo, y notar que tan bien estoy. Tengo ganas de saber si no estoy despeinado o no tengo nada pegado en la cara. Deseo saber si mi colonia no le fastidia, o si opaca el suyo. Sentir todas esas cosas al mismo tiempo, me ponen nervioso. Al rato empezamos a caminar, y trato de mantenerme siempre bien erguido. No sé qué trato de demostrar, pero me gusta su compañía y trato que no se sienta incomoda al andar conmigo.

Llego a casa, y prendo el televisor. Me preparo un té con limón y me recuesto sobre el sofá. Trato de recordar sus manos. También pienso en el movimiento de sus labios. Tengo como fondo musical el tema de cada comercial. Deseo sonreír por todas las cosas que hice durante el día. Pero recuerdo que no tengo dinero en el bolsillo, ni un auto con el que salir. Es difícil crecer, pero ya nadie se conforma con solo andar de la mano y tomar un café con empanadas. O tal vez soy yo quien prioriza aquellas cosas, y enfoco mi atención en banalidades que no tienen nada que ver con lo bien que la pasé hoy.


Han pasado unas horas, y mi té se ha congelado al lado del sofá. La televisión está apagado y yo estoy escuchando algunas canciones que me recuerdan cuan cojudo soy cuando me siento depre por tonterías. Me doy ánimos, dejando de lado pensamientos infantiles, y tengo fuerzas una vez más. No deseo quedarme echado en aquel sillón. No deseo pensar en sus manos, o en los movimientos de sus labios. Ahora quiero pensar solo en mí y en los problemas que me aquejan. Tengo las ganas de buscar un ideal por el cual vivir. Aquí vamos de nuevo.

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Iba a escribir una opinión sobre lo narrado, pero ¿a quién le importa? Todos tenemos un lado débil. 

Los dejo con Foster The People y su tema Coming of Age. Esta canción ha sido lanzada en marzo de este año como parte del disco Supermodel, por lo cual está fresca para ser oída por la gente que recién se incorpora a la onda indie. Por cierto, aunque parezca cursi, me recuerda a una joven simpática que conocí. 

Les habló Joss!, el que se congela mientras redacta este post. ¡Nos vemos!