No he escrito nada en tanto
tiempo. Confieso que dejé de hacerlo principalmente porque me sentía molesto.
Molesto por no poder inspirarme. A veces creo que mi mayor fuente de
inspiración estaba en las borracheras y las trasnochadas. Otras ocasiones
reflexiono y llego a la conclusión que es por la falta de sufrimiento. Es en
ese punto cuando me siento un idiota y reniego: ¿Acaso no puedo escribir algo
cuando estoy tranquilo?
Últimamente me ha ido pésimo en
la universidad. Solo tengo en la mente terminar la universidad, mas no estoy haciendo
méritos. Desde finales del año pasado he sentido una creciente aversión por mi
carrera: ¡Ya no la soporto! No es difícil concluir que ha sido una de mis
peores decisiones estudiar una profesión de negocios y todo lo que implica. Ya
no puedo echarme para atrás, me falta poco para concluir. No obstante, eso no
cambia el poco interés que le tengo a cada uno de mis cursos. Escucho a tantos
compañeros que se emocionan al hablar de marketing, empresas (joder, cuando
acabe voy a estar tan asqueado de la palabra ‘empresa’ que lo último que desearé
será trabajar en una de ellas), títulos, gerencias, prácticas (odio las prácticas,
odio a los gerentes, odio a los jefes de área, odio a esos imbéciles de ‘ternito’),
transnacionales, talento. Por mucho
tiempo pensé que no sería tan duro, que podría aguantar, pero se ha vuelto una
tortura. Quise ser parte de algo pero no pude.
“Es cuestión de optimismo”. En
medio de esta mierda, siempre me repito esa frase una y otra vez. Se trata de
diversas perspectivas que uno va analizando con el tiempo, tales como ver el
final de la vida como un gran pomo de penicilina: cualquier camino que tomemos
nos llevará a casualidades que determinarán un descubrimiento mayor. Con esto
no quiero decir que nos vaya a ir de mil maravillas, es allí donde figuran mis
cuatro palabras del inicio de este párrafo.
Justo en este instante, mientras escribía
lo anterior, he tenido ideas de diversas historias que puedo contar (‘nuevos
caminos). Tal vez ahora escriba un poco más, debo mantener mi cerebro en
constante trabajo para que no se adormezca y pueda salir vivo a fin de ciclo.
Los dejo con The Dream Synopsis
de The Last Shadow Puppets.
0 comentarios:
Publicar un comentario