“Y en la más oscura noche, si mi memoria me sirve bien, nunca volvería
el tiempo atrás; olvidándote a ti, pero no los momentos”
Whatsername – Green Day
- Dime, en alguno de los infinitos universos que creamos
con cada una de nuestras decisiones, por lo menos en uno de ellos; ¿nosotros
pudimos ser felices juntos? Y ya de ancianos terminamos caminando de la mano
por un sin fin de calles, mientras recordamos los días cuando éramos jóvenes y
recorríamos la ciudad como caballos salvajes orgullosos de su libertad, aquel
sentimiento que solo sientes cuando estas al lado de la persona que complementa
correctamente tu alma.
- No sé si sirva de algo, pero sí; una de las historias la
pudimos escribir juntos. Miramos el mar bajo el nublado cielo de setiembre. Te
esperé en el paradero. Pude tomar tu mano. Aprecié tu inspiración. No me
decepcionaste, no fui tan dura contigo. Y sonreímos uno al lado del otro, cada
mañana, cada tarde, cada noche. Bajo el sol y la lluvia. En la luz y en la
penumbra. Por el resto de nuestra vida. En algún universo yo pude ver en tus
ojos mi felicidad, la cual en esta vida jamás pude encontrar en ti.
Algunas veces nos enamoramos de
recuerdos más que de las personas que nos dan esas fotografías del pasado. El
tiempo pasa y uno puede seguir enamorado de cómo se sintió en aquellos momentos
a su lado, pero olvida que aquél ser que nos brindaba tales experiencia está en
constante cambio y evolución, al igual que todas las cosas a nuestro alrededor.
Llega un momento que ves a esa persona luego de un largo periodo y no puedes
reconocer a quien está delante de ti. Tiene la misma mirada, la misma sonrisa,
el mismo perfume, color de cabello y timbre de voz; pero en el fondo no logras
ver a quien tanto echabas de menos. Los días no pasan en vano y cada luna ha
hecho su trabajo. La vida se llevó a quién tanto amabas, y jamás la volverás a
ver. Aquella persona ya no existe y no volverá a existir, se perdió entre la
nostalgia y el anhelo impregnados en canciones, versos y calles. Todo lo que
alguna vez te traía a la mente su recuerdo, pierde su significado. Toda la
inspiración que tenías guardada, se desvanece pues quien tienes adelante no es
parte de esas noches que pasaste pronunciando un nombre. Esa persona ha
cambiado y ya no es el abrazo que tanto extrañabas. Una vez se fue, y quizás no
imaginaste que sería la última vez que la ibas a ver. No te despediste, no
dijiste todo lo que hubieras querido decir. Eso ya no importa, ella ya no está
más. Suena duro, pero el mundo se mueve así. Ahora, puedes elegir entre
quedarte llorando a alguien que ha desaparecido para siempre, o ser tu quien
ahora evoluciones y empieces a mostrar cambios en tu vida. De seguro que al
elegir la segunda opción, estarás a punto de dejar de existir para muchas otras
personas que te recuerdan cómo eres ahora. Pero el mundo funciona así, no
podemos desafiar al universo.
Los dejo con Whatsername de Green Day, en versión musical/teatral. Es la última canción del disco American Idiot y tema que cierra la obra teatral. Con esta canción
finalizo el año. Con dichas notas, inicio nuevas historias. Con los estribillos
continuo con mis proyectos. Me queda un año menos de vida, pero un año más para
lograr cada uno de mis sueños. Feliz año nuevo 2019.
Les escribió Joss!, quien este año nuevo la pasará en familia (y no embriagándose y colocándose en alguna fría calle de Amsterdam).
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