03 de junio del 2003
Empezó a sonar la música. Estoy alcoholizado. Lo normal para inspirarme:
ni tan cuerdo como para ser formal, ni tan sazonado como para olvidar el tema.
Siempre necesito un traguito para lograr ver la luz. Debería sentirme romántico
a estas alturas de la botella, y hablar sobre amores perdidos, toda la vida lo
he hecho así. Pero ya no puedo. Todos mis estúpidos poemas de amor los cambié
por canciones y cuentos de protesta, violencia y corrupción. La decadencia de
una sociedad que nos ultraja todos los días. Sobre eso cuento ahora. Sobre eso
hago música ahora. Suele ser una vía de un solo sentido, no es fácil ir y
volver de la miseria humana. Sin embargo, me gusta ensuciarme los zapatos.
Empaparme del tema. Sé que esa mierda ni siquiera la haría por mi maldita
tesis. Aunque tampoco para realizarla tendría que irme a pelear a algún bar o
amanecerme en nightclubs. Las madrugadas son tan frías. A veces, anhelo tener a
alguien al lado que me brinde algo de calor en vez de caliche combinado
con Kola Real para evitar el raspado. Allí afuera no existe piedad. Siempre lo supe, cada noche lo compruebo. Algunos colegas me han preguntado si en mis incursiones voy
armado. Pues la verdad que sí, llevo una vieja Smith & Wesson que compré
por un sencillo en Manzanilla a un tipo parecido a Cachay. Siempre
aclaro que ese 'fierro' no lo llevo para tomar aires de justiciero. No lo soy,
no la usaría para detener un asalto. Yo solo soy un observador. No obstante,
cuenta con una única bala, por si alguna vez las cosas se ponen difíciles para
mi. Tampoco la usaría para matar a alguien, antes me volaría los sesos, sería
más barato que afrontar un juicio por enfriar a alguna basura. También
sería más poético.
El whisky me está susurrando a los oídos. Ya son tres
cigarrillos que enciendo. La calle está dura, sobre eso escribo ahora. De
seguro, en estos momentos todos los de la universidad están preparándose para dormir,
avanzando con sus malditos trabajos o teniendo buen sexo. Yo me masturbaré un
rato para liberar la tensión, luego tomaré mi gabardina, enfundaré mi pistola y
me iré. El reloj tiene un ángulo de 90 grados, es momento de hacerle el amor a
alguna cantina. Esos cuentos y esas canciones no se escribirán solos.
Calixto.
- Caliche: Bebida popular en la región Ancash, hecha a base de manzanilla, linaza, lino y otras hierbas mezcladas con ron.
- Cachay: José Luis Cachay Ramos, conocido cómico peruano.
Y así volví a escribir.
Los dejo con Billy Idol y su clásico Dancing With Myself.
Escribió Joss!, quién no debería abandonar su blog.
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