“El otro día, caminando de noche por el centro miraflorino,
recordé muchos buenos momentos que había pasado por dichas calles. Estuve
perdido entre mis pensamientos hasta que me di cuenta que la calle estaba
vacía. Así que quise hacer algo que a veces se me había pasado por la cabeza:
Tirarme en medio de la calle y ver por un momento el cielo estrellado. Avancé
raudamente al centro de la pista y me tendí en el pavimento sin importarme ni
la suciedad ni la vergüenza. Observé las estrellas por un instante y es allí
donde sucedió. Tuve una visión en la cual en al algún lugar de la galaxia otro
ser idéntico a mi hacía lo mismo. Se encontraba exactamente en el mismo lugar y
en el mismo momento, haciendo lo mismo que yo. Poco a poco pude ver entre las
estrellas muchos más seres semejantes, haciendo lo mismo y observándonos unos a
otros. El azar había jugado sus cartas: nos unió a todos en un
determinado momento de nuestra vida, para así conectarnos por medio de alguna
fuerza que aún no tiene explicación. Sin embargo, todos esos ‘otros yo’ estaban
acompañados de alguien más. Cuán grande fue mi sorpresa de ver que algunos
estaban al lado de amores del pasado, amistades, gente que no recordaba que
existía, personas que nunca había visto en mi vida. Hombres, mujeres, el
universo era tan imaginativo y variado. Fue increíble tener esa visión, y la
disfruté hasta que en un determinado momento me di cuenta de algo que me heló
la sangre y me hizo perder la concentración: De todas mis contrapartes que
viven en cada uno de esos mundos ¿tenía que ser el único que se encontraba solo
en ese instante?”
Ya no puedo
dormir tan tarde.
Los dejo con Spanish Sahara de la banda Foals.
Les escribió Joss! Quien ya no desea estar
encerrado.