“Hebaristo, el melancólico sauce de la parcela, no fue, como son la
mayoría de los sauces, hijo de una necesidad agrícola; no. El sauce solitario
fue hijo del azar, del capricho, de la sinrazón. Era el fruto arbitrario del
Destino.”
Hebaristo, el sauce que murió de amor - Abraham
Valdelomar
Hola Alexander:
Tal como lo había previsto, la primera semana de clases fue bastante
tibia y calmada. Hasta hace un par de semanas atrás, me había sentido deprimido
y envuelto en un saco de dudas. El ‘no saber a dónde ir’ me tenía completamente
jodido. La decisión de postergar el inicio del semestre por parte del gobierno,
debido a las emergencias del país, solo permitió que me sintiera aún más
ansioso por encontrar respuestas, pues todos los días sin clases me los pasé
absorto en mis pensamientos más pesimistas. De seguro te he contado alguna vez
que, debido a mi condición, lo peor que puedo hacer es estar ensimismado
demasiado tiempo. Continuamente debo realizar alguna actividad que me
distraiga. Y, bueno, en esos días no tenía demasiado por hacer. Rayos, cuando
estabas aquí era más fácil desconectarse un poco. Siempre había alguna aventura
pendiente. Beber un trago, salir de juerga, tragar, bicicletear, huevear;
cualquier estupidez era mejor que estar encerrado en casa. Pero no podemos
vivir en una eterna fiesta, y debemos volvernos a tomar las cosas en serio. He
decidido seguir algunos consejos y priorizar. El camino es bastante confuso a
estas alturas, pero sabe qué, me lanzaré a navegar. Tengo mis
objetivos claros, pero me subiré a una balsa y dejaré que esta flote en el río
del azar. Que avance a su ritmo: rápido o lento, no importa; estoy seguro de
que llegaré a alguna orilla en la cual pueda ver las aguas de diferente
perspectiva. Y en la marcha, las experiencias serán hojas que caerán cerca de
mí, las tomaré y me vestiré con ellas. En resumen: ‘A la de Papa Lindo’
¿verdad? Alexander, de corazón espero que estés disfrutando de tu ascenso,
aquello te ayudará a construir un mejor camino y te dará bases para alcanzar
tus propios anhelos. Las cosas llegan a su tiempo, tantas veces lo dijimos.
Todo lo que nos ocurre ahora solo es una precuela de la vida que llevaremos más
adelante. Solo no dejemos de soñar, sigamos optimistas, no nos quedemos de
brazos cruzados y hagamos que poco a poco; todas las cosas que tanto imaginamos
empiecen a hacerse realidad. Siempre puedes contar conmigo Alex, eres como mi
hermano.
Por cierto, si te lo estabas preguntando: Sí, la vi. Ella siempre será
bella para mí.
Un abrazo.
Cucho.
Y así empiezo uno de los ciclos más complicados de mi carrera. No obstante, de alguna forma, por más jodido que me pueda sentir en algunos momentos; creo que todo va a salir bien.
Los dejo con Talk Tonight de Oasis
Les escribió Joss! el optimista.
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