Quebrado

Hace frío, y no hago nada más que mirarla de reojo, aún no me siento preparado de mirarla directamente a los ojos. Solo observo discretamente. Aprovecho la conversación para observar sus manos. Trato de memorizar como son. También observo sus labios, y veo como se mueven al articular cada palabra. Después me concentro en su voz, y siento que es de madrugada. Tengo mucho más frío, y me siento inseguro de seguir hablando. Emerge en mí un deseo por ver mi reflejo en un espejo, y notar que tan bien estoy. Tengo ganas de saber si no estoy despeinado o no tengo nada pegado en la cara. Deseo saber si mi colonia no le fastidia, o si opaca el suyo. Sentir todas esas cosas al mismo tiempo, me ponen nervioso. Al rato empezamos a caminar, y trato de mantenerme siempre bien erguido. No sé qué trato de demostrar, pero me gusta su compañía y trato que no se sienta incomoda al andar conmigo.

Llego a casa, y prendo el televisor. Me preparo un té con limón y me recuesto sobre el sofá. Trato de recordar sus manos. También pienso en el movimiento de sus labios. Tengo como fondo musical el tema de cada comercial. Deseo sonreír por todas las cosas que hice durante el día. Pero recuerdo que no tengo dinero en el bolsillo, ni un auto con el que salir. Es difícil crecer, pero ya nadie se conforma con solo andar de la mano y tomar un café con empanadas. O tal vez soy yo quien prioriza aquellas cosas, y enfoco mi atención en banalidades que no tienen nada que ver con lo bien que la pasé hoy.

Han pasado unas horas, y mi té se ha congelado al lado del sofá. La televisión está apagado y yo estoy escuchando algunas canciones que me recuerdan cuan cojudo soy cuando me siento depre por tonterías. Me doy ánimos, dejando de lado pensamientos infantiles, y tengo fuerzas una vez más. No deseo quedarme echado en aquel sillón. No deseo pensar en sus manos, o en los movimientos de sus labios. Ahora quiero pensar solo en mí y en los problemas que me aquejan. Tengo las ganas de buscar un ideal por el cual vivir. Aquí vamos de nuevo.

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Iba a escribir una opinión sobre lo narrado, pero ¿a quién le importa? Todos tenemos un lado débil. 

Los dejo con Foster The People y su tema Coming of Age. Esta canción ha sido lanzada en marzo de este año como parte del disco Supermodel, por lo cual está fresca para ser oída por la gente que recién se incorpora a la onda indie. Por cierto, aunque parezca cursi, me recuerda a una joven simpática que conocí. 

Les habló Joss!, el que se congela mientras redacta este post. ¡Nos vemos!